💭 DILEMA REAL: "¿Definir un plan B desde el inicio o enfocarse en que todo salga bien?"
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La Evolución susurra:
"¿Qué pasa si el proyecto falla o el proveedor desaparece? Necesitamos un plan B definido desde el inicio."
Sus argumentos:
- El 30% de los proyectos tecnológicos sufren problemas graves.
- Un plan B reduce el tiempo de recuperación de meses a días.
- Protege la continuidad operativa del negocio.
- Permite negociar mejores condiciones al tener alternativas.
- Da tranquilidad al equipo y directivos durante el proyecto.
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La Estabilidad responde:
"Pensar en que todo salga mal genera mala energía. Mejor enfocarnos en que salga bien y confiar en el proveedor."
Sus preocupaciones válidas:
- La mentalidad positiva es importante para el éxito del proyecto.
- Planificar para el fracaso puede convertirse en profecía autocumplida.
- Es mejor invertir energía en que salga bien que en planes B.
- Los buenos proveedores no fallan, para eso los elegimos.
- Demasiada planificación de contingencias paraliza la acción.